La Universidad de Salamanca ha dejado sin financiación a estudiantes a punto de terminar su doctorado 

Durante más de veinte años la Universidad de Salamanca y el Banco Santander han otorgado becas de grado, máster y doctorado a estudiantes latinoamericanos que han deseado estudiar en la universidad española más antigua, hoy esa posibilidad se ha extinguido. Para cada grado académico las condiciones de estas becas son diferentes, en los estudios de doctorado las ayudas constan de un disfrute de tres años y una prórroga de tres meses, específicamente, la beca otorga la exención de matrícula, un seguro médico y nueve pagos de 600 euros (tres pagos de 600 euros en el caso de la prórroga).

El lunes 13 de mayo del 2024, a través de una dirección de correo electrónico oficial, se les informa a los becarios de doctorado del curso 2023-2024 que dentro de poco se publicaría una nueva convocatoria de renovación para el próximo curso 2024-2025; no obstante, las condiciones cambiarían. Por un lado, se eliminaría la posibilidad de solicitar la prórroga que durante años ha sido otorgada para la finalización y defensa de la tesis doctoral. Por el otro, aquellos becarios que se encuentren en el curso actual en primero o segundo año de doctorado solo podrán solicitar renovación, es decir, que si otros becarios de cursos superiores en convocatorias anteriores habían obtenido la beca, y han gozado de uno o dos años de ella, no podrán renovar. El mismo correo señala que su finalidad era que: ‹‹cada becario del curso actual pueda realizar las previsiones que considere››.

Durante los próximos días, los becarios buscaron reunirse lo más pronto posible con las autoridades competentes para apelar dicha decisión, una de las principales razones era que la mitad de los proyectos que venían elaborándose durante tres años quedarían inconclusos. Especialmente porque el aviso del cambio de las condiciones de las becas se realizaba con un mes escaso para terminar el curso actual, un tiempo ridículo e insuficiente para realizar alguna previsión importante. Mientras tanto aquella reunión no podía concretarse, especialmente porque el nuevo rector electo Juan Manuel Corchado no había tomado posesión, y el vicerrector de Internacionalización y Cooperación Raúl Sánchez Prieto tampoco se mostraba disponible para escuchar nuestras peticiones. 

El día martes 4 de junio del 2024, en la primera semana tras la toma de posesión del nuevo rector, se celebró una reunión a la que asistieron la mesa directiva de la Asociación de Estudiantes Latinoamericanos de la Universidad de Salamanca (ASELUS), quien ha estado en todo momento pendiente y colaborando, una representante de los becarios de doctorado, el vicerrector Sánchez Prieto y la vicerrectora de Estudiantes, Inclusión, Igualdad y Compromiso Social Marta Gutiérrez Sastre. En dicha reunión Sánchez Prieto relató que el programa de becas sufriría cambios, porque el mecenas de la Universidad, el Banco Santander, no otorgaría más dinero para dicho programa; sin embargo, la Universidad se comprometía con los becarios actuales tanto de grado como de doctorado, otorgando las ayudas bajo las mismas condiciones. Además, se informó que inevitablemente no habría becas nuevas.

 En la misma reunión se expuso que las condiciones no estaban siendo respetadas, ya que no se contemplaba la asignación de la prórroga. Asimismo se expusieron las inquietudes de los becarios sobre este peligro, específicamente que muchos proyectos de doctorado quedarían suspendidos por la falta de financiación. El vicerrector Sánchez Prieto y la vicerrectora Gutiérrez Sastre comprendieron el riesgo de la suspensión de la ayuda tanto para los estudiantes como para la Universidad, por lo que se aceptaron otorgar dicha ayuda.

El viernes 7 de junio de 2024 se hizo pública por fin la convocatoria de las becas mencionadas correspondiente al próximo curso académico 2024-2025 y después de una lectura atenta se llegó a la conclusión de que estas bases NO cumplen con el compromiso asumido por la Universidad de Salamanca de garantizar que todos los estudiantes de doctorado becados en el anterior curso terminen sus estudios de doctorado. La razón principal es que continúan las mismas condiciones mencionadas en el correo electrónico del día lunes 13 de mayo, donde se dice que los nuevos requisitos serán ‹‹Haber realizado en el curso académico 2023-2024 el primero o el segundo año de Doctorado. Es decir, en todos los casos, la beca financia exclusivamente hasta el tercer año de doctorado a realizar. No se contempla en ningún caso la posibilidad de prórroga que se financiaba en convocatorias anteriores››. 

Por tanto, las nuevas bases afectan directamente a becarios de la siguiente manera:

1. a) Se especifica que solo podrán renovar los que en el curso anterior hayan realizado primero y segundo año de doctorado. Gran parte de los becarios han obtenido la beca en convocatorias pasadas tras haber realizado uno o dos años de doctorado sin disfrute de la beca, por lo que, bajo las nuevas condiciones, NO podrán renovar. Esta renovación era completamente permitida en otras convocatorias, a pesar de que el solicitante no estuviera en primero o segundo año. No todos los becarios han tenido la fortuna de iniciar el doctorado con el disfrute de la beca. Se recuerda que la Escuela de Doctorado contempla cinco años para realizar los estudios de doctorado a tiempo completo.

1. b) Los becarios que ya han tenido la beca tres años y contemplaban pedir la prórroga para el próximo curso 2024-2025 NO podrán terminar su proyecto de investigación, ya que esa prórroga está destinada para la lectura y defensa de su tesis. 

Por tanto, el compromiso asumido por la Universidad de Salamanca de cubrir los costes de los becarios hasta que terminen sus estudios, bajo las mismas condiciones, NO se ha cumplido.

Asimismo, creemos que si la Universidad de Salamanca se comprometió a garantizar que todos los estudiantes de doctorado becados en el anterior curso terminen sus estudios de doctorado, se deberían mantener en las nuevas bases tanto la prórroga como la oportunidad de renovar a becarios de cursos superiores, como en años anteriores. Lo cual creemos posible, porque la nueva dotación presupuestaria es mayor que la anterior. En la convocatoria pasada para el presente curso 2023-2024 se expresa: ‹‹El pago de las becas se hará con cargo a la aplicación 18.02.41–324M.C.11 del presupuesto de la Universidad de Salamanca, con una cuantía global máxima de 495.000 euros››, sin mencionar que esta convocatoria contempló renovaciones, prórrogas y becas nuevas. La convocatoria para el curso 2024-2025, según sus propias bases, expresa: ‹‹El pago de las Becas se hará con cargo a la aplicación 18.02.41 – 324M.C.11 del presupuesto de la Universidad de Salamanca, con una cuantía global máxima de 505.700 euros››.    

Hasta ahora, y tras hacer llegar otro escrito a las autoridades competentes, no habido respuesta por parte de ninguna autoridad.

Muchos becarios nos encontramos decepcionados, porque la Universidad se había comprometido con un apoyo que no se refleja en las nuevas bases. Además, bajo estas condiciones, no solo quedarán fuera los proyectos a punto de finalizar de los estudiantes que necesitan la prórroga, también muchas otras investigaciones serán interrumpidas a la mitad porque sus autores, los becarios afectados, no podrán renovar sus ayudas.

Todo esto provocaría una situación de vulnerabilidad en los becarios y becarias tanto económica, porque no recibirían las mensualidades correspondientes y la exención de la matrícula; como legales, porque tampoco se podría asegurar su permiso de residencia en España ante la oficina de extranjería en Salamanca; y, además, de salud mental, porque, por lo anterior, crearía un ambiente de incertidumbre en nuestro entorno emocional y social.

Atentamente, 

Estudiantes, comunidad latinoamericana y beneficiarios y beneficiarias de las Becas de Movilidad para realizar estudios de doctorado en la Universidad de Salamanca destinados a estudiantes latinoamericanos del curso académico 2023-2024. 

Noticia por redacción.