Yolanda Martínez Urbina, Delegada de Reto Demográfico de AFAMMER
¿Cuáles son los principales desafíos del Reto Demográfico de la Sociedad del Siglo XXI?
Estamos en un momento histórico mundial que afronta numerosas crisis, desde la situación sanitaria y conflictos geopolíticos, hasta el impacto del cambio climático y niveles de pobreza que aumentan. Todo ello incide directamente sobre el Sector Primario, directamente vinculado con el medio rural, con su necesidad de sostenibilidad para alcanzar mayores niveles de productividad y calidad, también con la necesidad de integración e innovación de las economías tradicionales, que debe desarrollarse en paralelo con la diversificación de las nuevas economías.
En este contexto, los principales desafíos del Reto Demográfico tienen que ver con las amenazas de la despoblación de las zonas rurales, el envejecimiento de la población, la gestión adecuada de movimientos migratorios y el descenso de la tasa de natalidad. En torno a esas tendencias vinculadas a la realidad que estamos viviendo, surgirán las oportunidades que permitan abordar soluciones para mejorar calidad de vida en el planeta para las personas que conformamos la sociedad de este siglo.
¿Qué papel tienen las mujeres en esos desafíos como sociedad?
Estamos en un tiempo complejo por todas las variables de cambio e incertidumbre que estamos viviendo, pero también en un tiempo de retos apasionantes. Las mujeres debemos formar parte de todos esos desafíos en igualdad de oportunidades con los hombres, porque todas las personas integramos esta sociedad y por tanto todas las personas y también todos los territorios y países debemos formar parte de estas soluciones en condiciones de igualdad.
Naciones Unidas tiene en este Día Internacional de la Mujer el lema: “Invertir en las mujeres, acelerar el progreso” porque esta inversión y esta defensa de las mujeres impulsan un futuro en el que todos los miembros de la sociedad puedan prosperar, creando con ello oportunidades ilimitadas para el ser humano.
Vamos a centrarnos en los desafíos del Reto Demográfico para hacer frente a la despoblación, ¿qué políticas y estrategias pueden facilitar la participación de las mujeres y con ello su asentamiento en los territorios?
Es necesario implementar políticas y estrategias específicas que aborden sus necesidades y desafíos. Algunas de estas políticas y estrategias podrían incluir la garantía de acceso a servicios de cuidado infantil y dependencia asequibles y de calidad para que las mujeres pueden trabajar o emprender en las áreas despobladas sin tener que sacrificar el cuidado de sus hijos o familiares dependientes. Implementar políticas que promuevan la flexibilidad laboral, como el teletrabajo, horarios flexibles y trabajo a tiempo parcial, para permitir que las mujeres concilien sus responsabilidades familiares con sus compromisos laborales. Establecer incentivos fiscales para empresas que contraten a mujeres en áreas despobladas o que apoyen el emprendimiento femenino en estos territorios para fomentar la creación de empleo y el desarrollo económico local. Ofrecer programas de formación y capacitación adaptados a las necesidades y oportunidades locales, comarcales o provinciales, que permitan a las mujeres adquirir las habilidades necesarias para acceder a empleos bien remunerados o iniciar sus propios negocios en áreas rurales. Promover la igualdad de género en el acceso a recursos, oportunidades y toma de decisiones en áreas despobladas, asegurando que las mujeres tengan voz y participación en la gobernanza, la planificación y desarrollo de políticas y estrategias locales.
Es decir, para abordar los desafíos del Reto Demográfico es necesario facilitar la participación de las mujeres y su asentamiento en territorios rurales, implementando políticas y estrategias que aborden sus necesidades específicas y promoviendo la igualdad de oportunidades en todos los ámbitos de la vida económica, social y política.
Por supuesto, hombres y mujeres deben disponer de la misma participación y las políticas deben actuar en consecuencia para equilibrar la realidad de cada territorio y de cada país. En muchas ocasiones se está identificando lo rural con el decrecimiento demográfico y eso es solo una versión sesgada y errónea de una realidad que también afecta a lo urbano. La realidad es que en España las políticas de ordenación territorial que tienen que ver con las ciudades han generado fuertes desequilibrios poblacionales, respondiendo generalmente a intereses económicos y en ese proceso muchas mujeres han abandonado lo rural para situarse en los urbano y es necesario revertir ese proceso.
Y, ¿cómo se puede revertir el tránsito de las mujeres hacia las zonas rurales para aportar al tejido socioeconómico?
El Sector Agrario español está implantado en zonas rurales que en muchos casos disponen de densidades de población muy bajas, un ejemplo de ello es la provincia de Cuenca, que junto con Soria y Teruel son las únicas provincias en global que tienen menos de 12,5 habitantes por kilómetro cuadrado, cuestión que la Unión Europea cataloga como un indicador para determinar si una zona se encuentra en riesgo de despoblación. También existen de un modo aislado, otras muchas comarcas y municipios en Castilla la Mancha y en otras regiones de la España de interior y transfronteriza que cumplen con esas características. Hace pocos días participaba en una ponencia de un foro de emprendedoras de AFAMMER en Agudo, en Ciudad Real y me acercaba a Minas de Santa Quiteria, una de las pedanías de Sevilleja de la Jara en Toledo donde los vecinos descienden año a año y donde los problemas comienzan a centrarse cada vez más en la necesaria disponibilidad de servicios tan básicos como el agua o servicios sociales, sanidad y educación.
Es necesaria una política territorial que favorezca la concentración de la prestación de servicios en el medio rural con una accesibilidad real a estos, porque muchas personas siguen permaneciendo en esos pueblos envejecidos y esos servicios pueden ofrecerlos en muchos casos mujeres que son las grandes mantenedoras de la economía de cuidados, y que también están poniendo en marcha otro tipo proyectos vinculados a la cultura, a los servicios o a los productos agroalimentarios. La rentabilidad social que aportan las mujeres a los pueblos es trascendental por lo que la rentabilidad económica de sus proyectos debe ser facilitada y subvencionada prioritariamente para favorecer los emprendimientos.
¿La Economía Circular, la Economía Verde, el Ocio y la Cultura también son posibles en pueblos de menos de 500 habitantes?
No es que sean posibles, es que ya son un hecho y un germen de las muchas de las oportunidades que se abren para asentar población y para integrar lo urbano y lo rural. Son modelos de emprendimiento relevantes en entornos rurales y pequeñas comunidades por sus recursos naturales como la agricultura, la ganadería, los bosques y el agua, que pueden ser gestionados de manera sostenible dentro de un enfoque de economía circular y economía verde. Además, las pequeñas comunidades rurales son lugares ideales para la innovación y el emprendimiento en estos sectores, así como en el turismo sostenible, o la gestión de residuos y en la equilibrada implantación de las energías renovables.
La provincia de Cuenca cuenta con 78 municipios con menos de 100 personas con un patrimonio cultural de gran riqueza y con iglesias de extraordinaria belleza, con un entorno pintoresco para desarrollar actividades turísticas sostenibles que promuevan el ocio y la cultura, preservando y promocionando su identidad cultural y atrayendo visitantes. En ese sentido, los caminos de peregrinación ofrecen un plus a todo ello y Cuenca concretamente cuenta con una serie de caminos muy amplia que desembocan en Uclés, o que transcurren por poblaciones de gran riqueza histórica y cultural como San Clemente y Mota del Cuervo o que llegan al Destino Peregrino de la Capital Patrimonio de la Humanidad para conectarse con Santiago. El Patrimonio, el Arte y el Paisaje son algunas de las fortalezas de Cuenca, junto con la valentía y el coraje de las mujeres del territorio y de aquellas que se sientan atraídas por él.
¿Qué logros ha conseguido AFAMMER Cuenca este año en cuanto a Reto Demográfico?
Este año hemos seguido creciendo en asociadas en la provincia de Cuenca, con nuevas asociaciones como la creada en La Puebla de Almenara. Hemos dado visibilidad a mujeres de todas las comarcas de la provincia, hemos participado en actividades de sus asociaciones y trabajado en cooperación, porque en provincias de gran extensión y poca población, los mayores resultados se consiguen con el trabajo en Red. La publicación digital de “Girasoles de la Cultura de Cuenca” ha mostrado el trabajo de 20 mujeres de la provincia en un formato de entrevistas donde han aportado su visión y participación para ofrecer soluciones a la despoblación. Todo mi reconocimiento para ellas, grandes embajadoras de la cultura de Cuenca y mujeres referentes. Algunas de ellas han ganado premios internacionales en el área cultural como Ana Isabel Fernández Escribano o Teresa Valeriano y otras como Isolina Martínez Pérez han sido reconocidas en este 8M por su gran trayectoria de trabajo a favor de las personas con discapacidad. Cuando se trabaja en red, el logro de una, es el logro de todas. La atracción y la visibilidad del talento están muy presente en nuestro día a día.
¿Qué desafíos consideras importantes para las mujeres rurales en este 2024?
Los más importantes, los de garantizar el acceso a las oportunidades de empleo, conciliar la vida laboral y familiar, mejor acceso a los servicios básicos, promover el empoderamiento económico y la libertad financiera, fomentar la participación y el liderazgo, la adaptación a las necesidades y oportunidades que están ocurriendo con el cambio climático y la lucha contra todos los tipos de violencia contra las mujeres. Muy importante también que la gestión de los movimientos migratorios se realice de una forma ordenada para facilitar el equilibrio poblacional en las zonas rurales. Es fundamental abordar estos desafíos de manera integral y colaborativa, con el compromiso de las instituciones, para promover el bienestar y la igualdad de oportunidades para todas las personas que viven en las comunidades rurales.
¿Qué deseo le pediría al 2024 en este Día Internacional de la Mujer?
Que todas aquellas mujeres que han sufrido algún tipo de violencia o algún proceso migratorio traumático encuentren el apoyo necesario para rehacer sus vidas y las de sus hijos en algún lugar seguro de las zonas rurales de España
Noticia por redacción.
Estoy totalmente de acuerdo en que hay que hacer todo lo posible para impedir la despoblación en las zonas rurales.
Para conseguirlo, la mujer tiene mucho que aportar, y un gobierno con su buena disponibilidad, sería ya perfecto,
Porque existen infinidad de posibilidades para atraer a los jovenes a nuestros pueblos…..
Gracias Yolanda a ti y a personas como tú, tan luchadoras y trabajadoras por
Conseguir a través de los productos gastronómicos, patrimonio cultural, usos y costumbres…..de nuestra Cuenca querida, que la vida se abra camino con más fuerza.