Pasqual Maragall(izquierda) junto al MHP Jordi Pujol(derecha)

 Son muchas las personas que echan de menos el consenso que había hace unas décadas en Catalunya. Una época en la que hacer política era un arte y no la telebasura que podemos observar en el panorama actual.

Seria impensable hoy día ver a un presidente de Catalunya de un partido distinto al del edil de Barcelona luchando juntos por un objetivo común tal y como pasó en el 92. En aquel año pudimos ver a Jordi Pujol(CiU) junto a Pascual Maragall(PSC) unidos para hacer los mejores juegos olímpicos en la ciudad condal. Eran otros tiempos.

Tres décadas después nos encontramos con un Congreso de los Diputados crispado, más parecido a un reality de mediaset que a una cámara de representación seria. Con el auge de Ciudadanos en las instituciones catalanas pudimos ver por primera vez unas maneras poco honorables, sacando pancartas y gritando cómo si de una pelea de bar se tratase. Ese hooliganismo, esa rabia, la supieron exportar por toda España en las elecciones generales de 2015. Menos mal que la formación naranja se va extinguiendo cómo si la selección natural hiciese de las suyas.

Cuando parece ser que no se podía caer más bajo en la política llega VOX en 2018 logrando representación en los comicios andaluces. Un partido que degrada el concepto de política, más pendiente del insulto que de un buen pacto para beneficiar a la sociedad. Más pendiente de su fragmento de 2 minutos plagado de difamaciones para Twitter que de una sesión plenaria de debate y de confrontación desde el respeto al adversario.

No todo es culpa de los dirigentes. Tenemos una prensa más interesada en promocionar la pelea entre grupos parlamentarios que en informar sobre acuerdos que se hayan podido alcanzar en beneficio de la población. Ese es el problema: Vox no seria Vox sin esa cadena llamada La Sexta que le ha estado dando cobertura desde sus programas de tertulias incluso sin tener ningún escaño.

Cuando los medios de comunicación se den cuenta del daño que han hecho al debate público y rectifiquen su manera de informar sobre la actualidad podremos visualizar un rayo de esperanza después de tanto tiempo de oscuridad.